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Hélder Moutinho cantaba al inicio solo para los amigos, pero luego surge la invitación para formar parte del elenco de una casa de fados de Barrio Alto.
En las tertulias Fadistas, por la noche, empiezan a surgir las primeras letras de su autoría que vendría a grabar más tarde en su primer álbum Sete Fados e Alguns Cantos.
Empezó a cantar el Nónó en Barrio Alto en 1994, integró el elenco de la Taverna Embuçado al lado de artistas como Beatriz da Conceição, Celeste Rodrigues y Teresa de Siqueira, donde cantó durante 7 años; y en la Parreirinha de Alfama, donde actuó al lado de Argentina Santos.
Su nombre está ligado al nacimiento de algunas noches de fado más emblemáticas de Lisboa: la abertura de Mesa de Frades en 2003, a las noches en el Chapitô, las veladas en Bela Vinhos en la Mouraria, los sábados pasados en la Fábrica de Braço de Prata, hasta la más reciente recuperación de la mítica Casa da Severa donde nació la “Maria da Mouraria”, finalmente su propia casa de Fados.
En su trayectoria ha llevado su Fado a ciudades como Nueva York, Vancouver, Bélgica, Holanda, Reino Unido, China, Polonia, Finlandia, Canadá, Rusia y España.
Sube al escenario del Festival de Fado 2021 a contar varias historias de amor y desamor, tristeza y alegría, heroísmo y compasión, ternura y desconsuelo, saudade… Cantará a Lisboa, sus calles, su gente, el lugar que habita, su ciudad.
